Las miradas ocultas de Nathaniel (Amores y Desafíos en la Regencia Escocesa 4) | Anne K. Austen

Desde que he sido una niña solo he tenido un deseo: Nathaniel Harwood.Mi fascinación por él comenzó cuando tenía diez años, el día que irrumpió en mi vida al casarse mi tío Balthair con Adele, la hermana de Nathaniel.A pesar de que él era considerablemente mayor y su reputación era de ser algo pendenciero y provocador mi creciente admiración por él no hacía más que crecer y crecer.A los quince, le dije que me casaría con él y se rio.A los dieciséis, le pedí que me llevara en brazos y me cargó en su hombro como un saco de patatas, con una sonrisa canalla.A los diecisiete, supliqué por un beso real y recibí uno casto en la frente.Ahora, a mis dieciocho, antes de sumergirme en la temporada social en Londres donde seré exhibida como candidata para potenciales esposos, me preparo para pedirle algo más audaz: quiero que él sea mi primera experiencia.Solo le pediré eso, una noche.

Telegram
Telegram

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *