Beca se ha pasado los últimos dos años de su vida preparando el MIR, enfrascada en su día a día milimétricamente planificado, hasta que llega el día del examen y el agotamiento le juega una mala pasada.
Podría descansar y retomar el estudio con fuerza, volver a intentar reconectar con su madre y llorar, por fin, la reciente muerte de su padre. O podría echarse la mochila al hombro y aceptar la invitación de su mejor amiga de hacer un voluntariado en Yaundé, Camerún.
Beca jamás imaginó que detrás de esa huida se encontraría a sí misma, que sus manos sostendrían vida y muerte, y que encontraría a personas increíbles y perdería a otras.
SI EN LAS SIGUIENTES SEMANAS FUERAS A VIVIR LO MEJOR Y LO PEOR QUE TIENE LA VIDA QUE OFRECERTE, ¿DIRÍAS QUE SÍ A ESE VIAJE?
