Menos lobos, Caperucita | Sarah McAllen

—¡Que te den, imbécil!Eso gritaba tras mi encontronazo con aquel mojabragas musculoso y con los ojos más azules que vi jamás, pero también el tío más capullo que me hubiera echado a la cara.¿Qué acababa de atropellarle? Pues sí, pero tampoco hacía falta ser tan borde, ¿no?En fin, mi nombre es Azahara y vengo a este pequeño pueblo a trabajar como enfermera para escapar del acoso de mi ex y en busca de paz mental.¿Lo conseguiré? Tengo serias dudas y temo estar metiéndome en la boca del lobo.

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