Una promesa para siempre | Layla Hagen

Como padre soltero divorciado, vivo conforme a tres reglas fundamentales:1. Asegurarme a diario de que mi hija, Paisley, sepa que es mi prioridad absoluta en la vida. Esto es innegociable .2. Limitar al máximo el contacto con la infiel de mi ex mujer.3. Convertir las Bodegas Maxwell en un legado sólido que garantice a Paisley una vida estable.Sin embargo, al contratar a Lexi para cuidar de mi hija, me doy cuenta de la necesidad de añadir una nueva regla: no intentar seducir a la niñera de Paisley .Pero incluso si hubiera establecido esa regla, habría sido en vano: la voy a incumplir de todos modos .

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