Tú, yo y nuestros fantasmas | Rosario Martín Martínez

Lo reconozco, me he estado ganando la vida estafando a los demás.
¿Me avergüenzo? Posiblemente, pero peor es vivir en la calle y con tal de que eso no suceda soy capaz de cualquier cosa.
Jamás he visto fantasmas a pesar de pagarme el alquiler asegurando que estos me hablan.
¿Que dónde está el problema? Pues que, como decía mi abuela, «tanto va el cántaro a la fuente que al final se termina rompiendo».
¡Ha pasado!
Los veo. Te prometo que esta vez no estoy mintiendo.
¿Que no me crees? Pues compruébalo tú mismo.

Telegram
Telegram

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *